Siguiendo un poco con la línea de nuestro artículo anterior relacionado con la reducción de sobrecostos en obra, hoy explicaremos una de las herramientas más importantes para evitarlos: El Presupuesto de Obra.
Quizá es uno de las tareas más importantes a la hora de construir, pero una de las que menos se les presta atención, tal vez, porque debe ser riguroso y concienzudo, es decir, lo más real posible para poder cumplir con él y sin que se escape algún detalle, por lo que elaborarlo se vuelve poco atractivo y desgastante para los clientes, pero es la base para el constructor y los diferentes profesionales involucrados en la obra.
En palabras más coloquiales, un presupuesto de obra es el mapa del navegante, el cuál le permite visualizar hasta donde llegará. Es una ruta que se debe seguir para tratar de evitar al máximo imprevistos y generar una gestión eficaz de los recursos; por lo que su elaboración es clave si tienes en mente iniciar un proyecto de construcción.
Una de las grandes ventajas de elaborar un buen presupuesto es la reducción de la incertidumbre y sobrecostos, el buen manejo de los recursos humanos y financieros y por supuesto que nos deje utilidades en todas las etapas que componen el proyecto.
Hemos visto muchas veces, en el caso de las empresas que no son rigurosas con este tema y lo dejan en el aire, y después, se ven en aprietos para cumplir los compromisos pactados, lo que hace que pierdan clientes y dinero. Además, terminan trabajando con cifras en rojo, pues no sólo se pierde el dinero de la utilidad proyectada sino que también, deben perder recursos adicionales propios para poder reponer alguna multa por moras en el proceso. Y en el caso de los propietarios que están construyendo ellos mismos su proyecto, pierden mucho dinero por no haberse asesorado en el tema del presupuesto. Incluso se evidencia cómo muchos propietarios, no logran completar sus obras o les toca tomar la difícil decisión de hasta dónde llegar por el presupuesto que les queda restando.
Dicho esto, a continuación te queremos ofrecer desde Domalto, los siguientes pasos para hacer un presupuesto ganador:
- Estudiar muy bien tu proyecto. Saber qué tipo de proyecto es, estudiar planos, tener en cuenta cada detalle de ellos, estudiar especificaciones técnicas dadas por los diseñadores.
- Tener muy claros los materiales y herramientas que se van a gastar. Ojo con los fletes (transportes de materiales), se deben tener siempre en cuenta, y en muchos casos se omiten y por ahí van perdiendo. También tener en cuenta los tiempos en los que se comprarán los materiales y prever su posible incremento en el mercado para no toparse con sorpresas.
- Los escombros generan gastos. Ten en cuenta que si tienes que remover tierra o escombros, éstos tendrán un valor que puede variar mucho si no lo has tenido en cuenta.
- Tener claros el recurso humano (mano de obra). Es fundamental, básate en rendimientos de obra para saber que necesitas. Si no tienes conocimiento en cuál es el rendimiento que una persona o un equipo de trabajo te debe dar al día o al contrato, asesórate muy bien antes de tomar la decisión de contratar personas o empresas.
- Nunca olvides el clima. Es importantísimo a la hora de manejar porcentaje de imprevistos.
- Crea un presupuesto para imprevistos. Bien sea ocasionados por el incremento en el valor de los materiales, mano de obra extra, clima y demás.
Con esto no sólo se te facilitará llevar un control de gastos en tiempos determinados (semanas, meses, años) sino qué evitarás pérdida de dinero, ganancia en utilidad y ganarás un cliente satisfecho, que es uno de los objetivos importantes en este trabajo.
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